Programa que se implementó hace dos meses en la comuna de El Tabo ya confirma la presencia de un alto número de mujeres con depresión
Se trata de en un programa ministerial que se inició hace dos meses, enfocado en la detección precoz, consejería y referencia asistida de problemas de salud mental, que abarca a niños desde los 16 meses, hasta los adultos de 59 años.
Al mismo tiempo, se realizan exámenes básicos de medicina preventiva del adulto, cuyos resultados preliminares pueden llegar a detectan patologías o enfermedades de base como hipertensión, diabetes, riesgos cardiovasculares, enfermedades de transmisión sexual, obesidad o tabaquismo entre otras.
En lo estrictamente relacionado a trastornos mentales, la enfermera Paula Eyzaguirre explica que “nosotras buscamos sospechas diagnósticas a través de una encuesta muy breve dirigida a los adultos, en donde ponemos atención a manifestaciones de rasgos depresivos y eventuales riesgos suicidas”.
Un dato que ha surgido en estos procedimientos en terreno, confirma los estudios especializados que señalan que post pandemia, el número de personas con depresión se ha masificado.
En el caso de niños y adolescentes, la enfermera Carol Molina precisó que “en los más pequeños estamos enfocados en la detección y prevención del TEA y problemas psicosociales en el adolescente, desarrollando operativos que llevamos a cabo en los colegios de la comuna”, afirmó.
Realizada esta encuesta diagnóstica y dependiendo de los resultados que las mismas arrojen, en los casos medios como moderados, los pacientes son derivados a la asistencia social del servicio de salud primaria municipal, en donde se hace el primer filtro y luego si así corresponde, el paciente es derivado al psicólogo.
Si el diagnóstico inicial es ratificado por el psicólogo, el usuario es enviado a una consulta médica, en donde se define el tratamiento farmacológico más adecuado.
A la fecha, las profesionales han cifrado en 300 los exámenes preventivo y cuestionarios a los que se han sometido voluntariamente las personas, detectándose que un alto porcentaje de estos; especialmente mujeres, presentan síntomas de depresión.
En muchos de estos casos, los pacientes han accedido al proceso de tratamiento, que en aproximadamente tres semanas incluye la inscripción en el programa de salud mental, consulta psicológica, médica y tratamiento.
Para llegar a esta instancia, las propias enfermeras van recorriendo la comuna y visitando sedes sociales, establecimientos educacionales, ferias libres y asumen la gestión de todo el proceso de incorporación al programa, que incluye la reserva de horas médicas, por lo que los pacientes desde el examen y encuesta preventiva hasta el tratamiento, con lo único que deben cumplir es asistiendo a las consultas de los profesionales médicos y ejecutar con rigurosidad el régimen farmacológico, para controlar o sanar sus afecciones o condición mental.